El nuevo dinero
Introducción
Abstract
En este artículo se repasa brevemente la situación del dinero actual así como los problemas que de ella emergen. Posteriormente, exploramos la propuesta de Bitcoin para lidiar con estos problemas. Finalmente, describimos por qué la propuesta de Bitcoin es fútil y justificamos que la única propuesta sensata parece ser Monero.
Motivación
Con la discusión sobre las CBDCs cada vez más en el foco de atención general, considero necesario abrir el debate sobre las alternativas de las que disponemos.
Con este artículo, no pretendo más que arrojar algo de luz sobre la naturaleza del dinero actual, los problemas que de ella derivan y las posibles soluciones que la humanidad ha ideado hasta ahora.
Contexto
Este artículo puede considerarse como la continuación del post anterior "El problema del dinero", donde toco brevemente la cualidad fiduciara del dinero actual.
El otro problema del dinero
Quiero dejar algo claro: la cualidad fiduciaria del dinero no tiene por qué ser un problema. Un sistema en el que el dinero no esté respaldado por algo distinto a la fe en su propio valor puede funcionar cuando los "responsables" de ese dinero actúan responsablemente.
Pero, ¿quienes son estos responsables? Los responsables del dinero son las entidades conocidas como bancos centrales: la 'Reserva Federal' en Estados Unidos (dólar), el 'Banco Central Europeo' en la Unión Europea (euro), por mencionar algunos. Estas entidades se encargan de emitir y retirar sus respectivas monedas con el fin de mantener el delicado equilibrio entre el tamaño de la economía y la cantidad de moneda en circulación.
Si la economía crece a un ritmo mayor que la masa monetaria (la cantidad de dinero en circulación) se dice que hay deflación (el dinero vale cada vez más). Por el contrario, si la masa monetaria crece a un ritmo mayor que la economía se dice que hay inflación (el dinero vale cada vez menos). Este es el delicado equilibrio mencionado.
Volviendo a lo de antes, ¿a qué me refería con que los responsables "actúen responsablemente"? Que un banco central actúe responsablemente significa que tenga como único objetivo mantener la inflación a raya. Como el problema ha sido históricamente la inflación (y no la deflación), actuar responsablemente significa "imprimir billetes" cuando toca, y no imprimirlos cuando no toca.
El problema con todo esto es que los bancos centrales no siempre cumplen con su único cometido y acaban, casi siempre, imprimiendo más dinero del que deberían (porque quieren "estimular" la economía). Esto es un problema porque hace que el dinero que tienes en el bolsillo o depositado en el banco pierda valor.
Con esta información, y sabiendo que los bancos centrales tienen un pésimo historial, podemos hacer una de dos cosas:
- Seguir depositando nuestra confianza en estas entidades, esperando que en el futuro hagan lo que no han hecho hasta ahora y velen por el valor de nuestro dinero.
ó
- Buscar una alternativa.
Como repetir algo una y otra vez esperando resultados distintos es una buena definición de locura, vamos a optar por la segunda opción: buscar una alternativa.
¿Qué hay del oro?
El oro como medio de intercambio
Si bien es cierto que el oro puede ser una de las mejores reservas de valor que existen, la verdad es que el oro es un pésimo medio de interambio. Imagina comprar una casa en oro. Imagina comprar un chicle en oro. Nadie quiere tener que ir lastrado de esa manera, por eso el papel moneda fue tan exitoso, tanto es así que, por la comodidad de usarlo, acabó sutituyendo al oro. Además, en este mundo moderno, si sólo tuvíeramos el oro como medio de intercambio ¿cómo compraríamos cosas por Internet?
El patrón oro
Viendo que el uso del oro como medio de intercambio degenera siempre en su sustitución por el papel moneda, ¿por qué no usar una moneda dura respaldada por el oro?
Aunque hay mucha controversia alrededor de los beneficios aparentes de volver a instaurar el patrón oro, solo quiero remarcar un evidente problema que suele obviarse en este tipo de debates: los incentivos perversos.
¿Cómo podemos asegurar que la entidad emisora de la moneda no emite más moneda que oro tiene en reserva? Al final todo recae sobre la confianza (la fe), que suena muy bien, pero que no asegura nada. Idealmente, claro, tendríamos un dinero que no tiene entre sus requesitos la confianza en una entidad central.
Una nueva esperanza
En el año 2009, como "respuesta" a la crisis de la era, se publicó en Internet un peculiar documento en el que se describía un uso innovador de un conjunto de tecnologías informáticas ya existentes.
Las tecnologías: los árboles de Merkle, los hashes criptográficos y las cadenas de bloques.
El uso innovador: un sistema de dinero efectivo digital.
El documento: el "Bitcoin Whitepaper" (aquí en español).
Bitcoin fue concebido con la intención de sustituir al dinero centralizado que todos conocemos, y es un buen candidato para ello porque presenta las siguientes características:
- Descentralizado: no hay ninguna entidad central que pueda controlar el valor de Bitcoin a través de su emisión arbitraria (nada que ver con los dólares/euros).
- Global: basta con tener una conexión a Internet para poder operar con Bitcoin.
- Escaso: existe un límite al número de unidades de Bitcoin que pueden haber (diametralmente opuesto a los dólares/euros).
Bitcoin está tan bien pensado que la creación de las transacciones en la red (utilidad) no se pueda separar del mantenimieto de la propia red (seguridad), convirtiéndolo en un sistema que se "auto-perpetúa" en el tiempo sin necesidad de que una entidad central haga todo el trabajo de empujarlo hacia delante.
Bitcoin es, en pocas palabras, una tecnología descentralizada que implementa la escasez digital. En esta definición queda claro por qué Bitcoin puede usarse como medio de intercambio y reserva de valor, es decir, por qué puede usarse como dinero.
El valor de Bitcoin
Cuando se habla del valor de Bitcoin (y de todas las criptomonedas en general) se tiende a pensar que su valor es su precio. Uno dice, equivocadamente, que Bitcoin tiene un valor de X dólares, pero esto no es correcto. Bitcoin tiene un precio de X dólares, pero su valor... es una cuestión totalmente distinta.
Responder a la pregunta "¿qué valor tiene un Bitcoin?" con "30000 dólares" es como responder a "¿qué valor tiene un dólar?" con "0.9 euros", esta respuesta derivaría inevitablemente en la pregunta "¿qué valor tiene un euro?" Lo único que hacemos con esto es "pasarle" a otra moneda la tarea de responder a la cuestión del valor. Si seguimos tirando del hilo y agotamos todas las monedas, llegamos a la respuesta de que "el valor de una moneda es el valor de la promesa de la entidad que la emite".
Podemos ver que, cuando se trata de temas serios como el dinero, una mera promesa está lejos de ser suficiente (especialmente tras considerar el historial de estas entidades prometerdoras).
Volviendo al tema del valor... es cierto que el valor es algo puramente subjetivo, pero en este artículo vamos a explorar el valor utilitario objetivo que presentan las monedas digitales.
Bitcoin (como calquier moneda) sirve para intercambiar valor. Si deseo remunerar un servicio contratado o pagar por un bien adquirido, puedo usar Bitcoin. Si la persona a la que deseo transferirle valor vive en la otra punta del mundo, puedo usar Bitcoin para hacer la transferencia de forma inmediata, sin tener que esperar a entrar en el horario de operación de las entidades bancarias (y, evidentemente, sin incurrir en las comisiones que derivan de su servicio).
Si deseo ahorrar y almacenar valor para el futuro, puedo almacenar ese valor usando Bitcoin sin depender de ningún banco o moneda y sin estar sujeto a las políticas monetarias y fiscales de ningún gobierno.
De esta forma, si las monedas nacionales (dólares, euros, pesos, etc) son dinero privativo, las criptomonedas son dinero libre, libres del control de cualquier entidad central que decidirá qué es lo mejor para todos sus usuarios.
En definitiva, las criptomonedas tienen valor porque resuelven el problema de la confianza en un tercero en el contexto del dinero.
Los problemas de Bitcoin
Bitcoin está lejos de ser una tecnología perfecta. Y aunque tiene la ventaja de haber sido la primera en haber llegado a la fiesta, es una criptomoneda que apenas se ha adaptado a las necesidades que sus usuarios (y creadores, en algunos casos) han visto emerger desde que fue concebida.
En esta sección se exponen algunos de los mayores problemas a los que se enfrenta Bitcoin en su misión de ser adoptado masivamente como dinero utilizable.
Una nota antes de seguir: aunque este apartado menciona a Bitcoin en su título, los problemas que se describen a continuación son comunes a una buena parte de todas las criptomonedas. Por lo que a partir de ahora "Bitcoin" será equivalente a "la mayoría de las criptomonedas".
Demasiado escaso
Como ya se ha mencionado, Bitcoin es una criptomoneda estrictamente escasa. Es decir, existe una cantidad limitada de Bitcoins que podrán existir.
Los mineros pierden su trabajo
La naturaleza escasa de Bitcoin es buena, porque algo que no es escaso no puede ser usado como medio de intercambio; pero no del todo bueno porque la red de Bitcoin es utilizable y segura gracias a los "mineros", que "minan" Bitcoins aún no en circulación (y cobran pequeñas comisiones por crear transacciones) como recompensa por sus labores de mantenimiento de la red. Pero, si ya no quedan Bitcoins que minar, ¿para qué minar?
Si bien es cierto que aún queda mucho tiempo para que el último Bitcoin sea minado (ocurrirá alrededor del año 2140), se trata de un problema que está (o debería estar) en las mentes de los usuarios de Bitcoin, pues si ya no quedan Bitcoins que minar el único incentivo a mantener la red vendrá de las comisiones que los "mineros" cobren por crear las transacciones (lo que encarecería el uso de Bitcoin).
Deflación
La escasez es necesaria; pero, ¿qué ocurre si una moneda es completamente deflacionaria? ¿qué pasa si, por su propia naturaleza, su valor crece sin parar? La respuesta a esta pregunta es sencilla y fácilmente contestable con un ejemplo: créeme cuando te digo que si tienes algo que mañana valdrá mucho más de lo que vale hoy, lo atesorarás y dejarás de usarlo como dinero. En definitiva, la cualidad deflacionaria de Bitcoin incentiva su atesoramiento extremo y castiga su uso como medio de intercambio.
Lo absurdo
El ser humano es imperfecto y descuidado, propenso a "olvidar dónde guardó su dinero" (con Bitcoin, sería olvidar la frase semilla que genera tu cartera Bitcoin y te permite operar con tu dinero); así, con una cantidad limitada de Bitcoins que pueden existir, la propia naturaleza imperfecta humana hace que cuando el tiempo tienda a infinito, la cantida de Bitcoins utilizables tienda a cero.
Coste
Transacciones
Usar Bitcoin por sí solo sin elementos de "la segunda capa" (como la "Red Lightning") implica aceptar una comisión media por transacción de 0.0001 BTC = 3 USD (a fecha de escritura de este artículo). Este coste es aceptable si quieres comprar una casa, pero ¿qué pasa si quieres comprar un bocadillo?
Evidentemente, por razones que ya hemos explorado, este coste por transacción crecerá aún más cuando ya no queden Bitcoins por minar.
Energía
Una de las mayores críticas a las criptomonedas gira en torno al enorme gasto energético que supone el minado. Se ha han trazado equivalencias entre el consumo energético de toda la red Bitcoin y el consumo energético de países enteros (como Argentina durante la "burbuja crypto" en 2021 y Nigeria en 2023). La crítica al consumo energético de las criptomonedas es muy legítima, pues no tiene ningún sentido mantener un sistema de intercambio poco eficiente y que consume más del que aporta.
Desafortunadamente esta es la situación actual con la mayoría de las criptomonedas que utilizan el "Proof of Work", que es el método más óptimo que la humanidad ha ideado hasta ahora para alcanzar el consenso descentralizado en el contexto de las monedas digitales. Sin embargo, parece haber optimismo, pues esto se considera un mero problema técnico a la espera de que alguna mente prodigiosa encuentre su solución.
Privacidad
Transparencia
Otro problema de Bitcoin es el hecho de que su blockchain (la estructura de datos donde se alamacena públicamente el historial de transacciones de toda la red) es transparente. Bitcoin es anónimo (pues las direcciones que almacenan la moneda no están necesariamente atadas a ninguna identidad personal real) pero no es privado. Esto quiere decir que, si conozco la "dirección Bitcoin" de una persona, puedo observar el blockchain y ver (además de la cantidad de Bitcoin que tiene) cualquier movimiento y transacción que haga.
Veamos con un ejemplo por qué esto es malo: imagina que estás una zona problemática donde no se respete demasiado la propiedad privada o la integridad de la persona, imagina que paras comprar algo en un establecimiento y que pagas en Bitcoin, con esta acción acabas de desvelar a una persona que no conoces de nada todo tu historial de transacciones, incluyendo la cantidad de dinero que tienes...(creo que no es necesario extender mucho más este ejercicio de reflexión)
Otra buena reflexión es pensar cómo sería el mundo si Bitcoin fuera adoptado masivamente: si todos usáramos Bitcoin sería como vivir en un mundo en el que todos los bancos hacen permanentemente público el historial de transacciones de todas las tarjetas de crédito/débito que gestionan. Aunque no se supiera el nombre de la persona tras cada tarjeta, es fácil ver cómo esto sería una pesadilla de la privacidad.
Bitcoin no es fungible
La naturaleza transparente del blockchain de Bitcoin impide que se cumpla una característica fundamental que todo dinero debe tener: ser fungible. Para que un bien sea fungible una unidad cualquiera de ese bien tiene que ser siempre equivalente a cualquier otra unidad de ese mismo bien. Pero, ¿por qué Bitcoin no es fungible? Bitcoin no es fungible porque tiene un blockchain transparente que permite una trazabilidad completa de cualquier Bitcoin, pudiendo ver todo el historial de transacciones en las que un Bitcoin ha participado desde que se minó.
Para entender esto mejor: imagina que para cada billete de una moneda pudieras ver quién lo usó, cúando lo usó y para qué lo usó. Ahora imagina que eres un vendedor y decides no aceptar billetes que en algún momento se utilizaron para comprar productos de tu competencia. De repente, por su limitada utilidad, dicho billete ya no tendría el mismo valor que cualquier otro.
Censura
Los problemas con la ausencia de "fungibilidad" de Bitcoin ya han ocurrido, en particular en exchanges centralizados (sitios para comprar, vender y operar con criptomonedas) que no aceptan operar con Bitcoins que en algún momento de su historia fueron utilizados en algo ilegal. Podría tener sentido querer tener en pie una política de este estilo, pero entonces no estaríamos usando un buen medio de intercambio. Uno quiere poder usar los billetes de su cartera aunque alguien en algún momento los haya usado para algo deleznable.
Control
La transparencia del blockchain de Bitcoin junto con la centralización de la compra/venta/operación en exchanges centralizados permite, además, adoptar todo una serie de medidas draconianas como el control sobre cuánto, dónde y cuándo uno puede gastar su dinero. La transparencia del blockchain de Bitcoin permite a cualquier organización rastrear el gasto y consumo de cualquier persona que lo utilice.
Un claro ejemplo de esto es El Salvador, que en septiembre de 2021 declaró que Bitcoin pasaría a ser moneda de curso legal (es decir, que pasa a ser una "moneda oficial" aceptada por el estado para el pago de tributos y la cancelación de deudas). El truco está en que la única forma de operar "legalemente" con Bitcoin en El Salvador es a través de unas aplicaciones privativas. Esta "capa privativa" por encima de Bitcoin otorga un poder casi ilimitado a cualquier gobierno que decida adoptarla, pues quien controle la aplicación controlará el dinero.
La segunda capa
"La segunda capa" es un término que hace referencia a un sistema que "envuelve" el uso de una criptomoneda y que pretende solucionar solucionar los problemas que nacen de su propia naturaleza. Por ejemplo: solucionar el problema de la escalabilidad (costes y velocidad) en Bitcoin usando la "Lightning Network".
Y aunque reconozco que la segunda capa es una buena, necesaria y perfectamente legítima propuesta para Bitcoin, no me parece nada disparatado decir que la segunda capa es una mera tirita sobre un hueso roto. Los problemas que la segunda capa pretende solucionar dejarán de existir si Bitcoin es "arreglado". Usar la segunda capa implica aceptar que es mejor tratar los síntomas del problema que tratar la causa.
Otro "red flag" de la segunda capa es lo dispuestas que se encuentran ciertas entidades centrales grandes (gobiernos, bancos, etc...) en implementar propuestas de Bitcoin+"la segunda capa". Principalmente porque, una vez se ha extendido completamente el uso de la segunda capa, sustituír la capa base por lo que dicte cualquiera de estas entidades es trivial.
¿No nos suena esto un tanto familiar? Piensa en el oro como capa base y en el papel moneda como "segunda capa"...
La dirección de las monedas digitales
Como todo lo bueno que nace de las intenciones puras, también las criptomonedas serán profanadas como consecuencia del insaciable hambre de poder de los gobiernos y las grandes entidades financieras.
Cuando Bitcoin nació la humanidad era lo suficientemente ingenua como para pensar que sus maestros temblarían ante la existencia de un medio de intercambio descentralizado y libre que convertiría en primitivo todo el sistema monetario y financiero que lo precedió. Puede que esto fuera justamente lo que sucedió en los días neonatales de Bitcoin, pero con el tiempo se vió que el miedo pasó a ser deseo...
La verdad es que, tal y como hemos explorado en el apartado anterior, las criptomonedas presentan una serie de cualidades que un usuario corriente puede considerar indeseables pero que cualquier organización con un mínimo hambre de poder (todas) consideraría absolutamente indispensables. De esta forma, las criptomonedas dejaron de ser una nueva esperanza para el humano que anhelaba la libertad y pasaron a convertirse en la plantilla de una herramienta de control que cualquier tiranía desearía tener.
A no ser que hayas estado viviendo bajo una piedra durante los últimos años, te habrás cruzado en algún momento con el término "CBDC". Una CBDC ("Central Bank Digital Currency") es una divisa/moneda digital emitida por un banco central. Las CBDCs son la versión digital de las monedas nacionales a las que estamos tan acostrumbrados.
Es un hecho que desde la pandemia pagar en efectivo es cada vez más raro, estamos más que acostrumbrados a pagar con medios digitales (pasando la tarjeta o tocando con el móvil). Además, como las ventajas que citan los proponentes de las CBDCs en cuanto a su implantación son diversas (reducción de costes, pagos 24/7, ahorro de papel efectivo, mejora de la política monetaria, control de la moneda, evitar crisis bancarias, mayor inclusión, eliminación de comisiones, etc), puede que esta nueva herramienta no suponga ningún shock de adaptación ni nada realmente negativo.
Y aunque todas ventajas que pueden aportar las CBDCs son legítimas (en el sentido de que resuelven problemas que deben ser resueltos), en la letra pequeña de este nuevo contrato social hay escrito algo muy breve pero muy relevante: "las CBDCs son dinero fiduciario digital centralizado".
Vamos a desempaquetar esta frase:
- Dinero: Vale, nada que decir. Simplemente pretenden ser una nueva forma de dinero.
- Fiduciario: Respaldado por nada (sólo por la promesa del banco central que lo emite).
- Digital: Requerirá, necesariamente, una aplicación/programa/plataforma en un medio digital para operar con él.
- Centralizado: Bajo el control de una sola entidad.
¿Ves ahora la dirección que llevamos?
Pronóstico
¿Recuerdas en la sección anterior ("Privacidad - Control") cuando mencionaba la posibilidad de tener un medio de intercambio sobre el que se podían implementar medidas draconianas?
Imagina, ahora, que vives en un mundo donde no existe el dinero en efectivo y lo único que hay es una CBDC de tu gobierno nacional. Bajo el pretexto de "evitar una crisis financiera", "prevenir el terrorismo" o "pensar en los niños", ¿qué crees puede hacer tu gobierno? ¿Limitar en qué puedes gastar tu dinero? ¿Hacer que tu dinero "caduque"? ¿Subir impuestos sin que lo hayas decidido y que los pagues al instante? ¿Recompensas por buen comportamiento? ¿Castigos por mal comportamiento? ¿Congelar tu dinero porque has dicho algo que no debías o porque has dado dinero a quien no debías? Imagina el poder...
A no ser que hayas estado viviendo bajo una piedra, sabrás muy bien que este es el futuro no tan lejano del dinero nacional. El papel moneda (el efectivo físico) pretende ser abolido y en su lugar vendrá para quedarse una CBDC emitida por tu banco central de confianza. Si nada de lo dicho en esta sección te asusta, siento ser yo el que te lo diga, pero eres parte del problema.
Lo mejor hasta ahora
Tras esta breve exploración de la situación actual cabe preguntarse ¿hay alguna alternativa? ¿existe algo que pueda llevarnos a un futuro no distópico?
Tal y como hemos visto la única solución parece estar en una tecnología descentralizada que no tenga los problemas de Bitcoin y la mayoría de las monedas digitales. La solución parece ser una criptomoneda descentralizada, privada, fungible y no-deflacionaria. Una tecnología que cumpla estas condiciones podrá augurar un futuro libre donde el control por medios económicos sea imposible. ¿Acaso existe algo así? La respuesta es sí. Sí que existe una moneda digital que cumple estas condiciones, se llama "Monero".
Por qué Monero
Monero es una criptomoneda que, desde su nacimiento en el año 2014, ha ido, paso a paso, convirtiéndose en auténtico dinero efectivo digital, con todas las ventajas del efectivo (privacidad, fungibilidad...) y con todas las ventajas de lo digital (global, instantáneo...).
Monero soluciona los problemas más graves de Bitcoin y de casi todas las criptomonedas serias:
- Privacidad: El blockchain de Monero es opaco, por lo que en una transacción de Monero el emisor, el receptor y la cantidad no pueden verse "mirando" el blockchain, lo que evita la asociación con identidades reales. Además, Monero genera, para cada transacción, direcciones de envío y recepción únicas que nunca se reutilizan.
- Fungibilidad: De la opacidad del blockchain nace la propiedad fungible de Monero, lo que evita la censura y el control (pues no se puede conocer el "historial" del dinero).
- Incentivos al minado: Monero tiene lo que se conoce como una emisión de cola ("Tail Emission"), que asegura que los mineros sigan teniendo incentivos para mantener la red sin depender exclusivamente de las comisiones por transacción.*
La naturaleza privada de Monero lo convierte en un claro objetivo de medidas draconianas de censura y prohibición. Si bien es cierto que esto puede desincentivar su adopción, otra forma de verlo es como un claro indicador de que Monero es realmente una tecnología disruptiva al status quo, lo que, francamente, la hace mucho más interesante.
Si hay algo que pueda demostrar que Monero es la mejor alternativa al dinero fiduaciario que ha creado el ser humano tiene que ser, sin duda alguna, el hecho de que Monero:
- Ha sido "des-listado" de los exchanges centralizados (porque es imposible de rastrear y controlar).
- Sustituyó a Bitcoin como medio de pago preferido en los mercados negros online (lo que implica que Monero tiene un uso extendido y probado).
- Fue listado (entre cosas) como un objetivo en una recompensa de más de medio millón de dólares por el IRS (la agencia tributaria estadounidense) para cualquiera que pudiera desarrollar una herramienta para rastrearlo.
En pocas palabras: Monero es lo que la gente cree que Bitcoin es.
*La emisión de cola de Monero comenzó en mayo de 2022, cuando se minaron las 18.3 millones de Monero "iniciales". Con esta recompensa fija de 0.6 Monero por nuevo bloque, Monero soluciona el problema de los incentivos para mantener la red proporcionando una inflación decreciente de menos del 1% (es decir, que tiende a 0).
La comunidad de Monero
La comunidad de Monero es, sin duda, una de las "comunidades crypto" más saludables y transparentes con respecto a la moneda que la une. Un claro ejemplo de esto es la facilidad con la tratan y discuten relevantes temas acerca de la seguridad de Monero. Algunos ejemplos de esta transparencia y dedicación son la serie de vídeos en YouTube titulados "Breaking Monero" (rompiendo Monero), donde se discute y debate a alto nivel técnico las deficiencias de Monero y cómo éstas podrían ser explotadas para comprometerlo; o el propio grupo de investigación de Monero (el "Monero Research Lab"), que, financiado por donaciones, trabaja para abordar temas tan relevantes y diversos como el tamaño del blockchain, los ataques estadísticos y la adaptación de Monero al mundo post-cuántico.
Con esto, solo deseo remarcar la honestidad, transparencia y las intenciones puras que parecen mover la comunidad de Monero. Es esta misma comunidad la primera en decir y avisar que, aunque es lo mejor hasta ahora, Monero no es la panacea, y que aún hay mucho trabajo por hacer para convertir Monero en el efectivo digital que la humanidad merece.
Conclusión
Tras hacer un breve repaso sobre la situación del dinero actual, hemos explorado la solución que plantea Bitcoin, su rápida y preocupante aceptación por las entidades que prentendía destronar y las causas técnicas que pueden impedir que Bitcoin pase a ser la criptomoneda que vaya a salvarnos. Finalmente, hemos hecho un breve repaso sobre Monero y cómo ha solucionado una buena parte de los problemas de Bitcoin.
Espero que este breve artículo haya arrojado algo de luz sobre la situación actual del dinero y sobre las alternativas que se plantean, tanto desde la perspectiva centralizadora como de la descentralizadora. Con la discusión sobre las CBDCs cada vez más en el foco de atención general, consideraba necesario manifestar mi humilde (y admito que sesgada) opinión acerca de este tema tan relevante que nos afecta muchísimo.
Animo encarecidamente al lector a descubrir e investigar por su propia cuenta todos los temas aquí tratados.
Esto es todo por ahora. Nos vemos en la siguiente, internauta.