Bitcoin no es efectivo digital, Monero sí

Monero

Monero no es ni tiene detrás ninguna empresa tecnológica; y si hay alguna criptomoneda al pie del cañón en la batalla contra la servidumbre, sin duda es Monero.

De hecho, si hay algo que nos dice que Monero puede resultar interesante en esta batalla (aparte de que nació en 2014, mucho antes del "crypto-boom") tiene que ser, sin duda alguna, el hecho de que Monero:

Privacidad

Bitcoin permite la transparencia en las transacciones, pues tiene un blockchain transparente. Pero cumpliendo esta cualidad de transparencia, ¿cómo son la resistencia a la censura y la privacidad posibles? Usar sólo Bitcoin (sin segunda capa) es una auténtica pesadilla de la privacidad. El blockchain transparente permite a cualquiera ver el saldo e historial de transacciones completo de cualquier dirección Bitcoin.

Si pensamos en los "beneficios" de privacidad de la segunda capa (Lightning Network) debemos tener en cuenta que, en última instancia, las transacciones en la segunda capa deberán figurar en la capa base, es decir, en el blockchain transparente de Bitcoin (la pesadilla de privacidad mencionada). Por lo tanto, no creo que podamos decir que Bitcoin, ya sea con o sin segunda capa, permita cualquier grado de privacidad.

Además, un blockchain transparente (con o sin segunda capa) permite una trazabilidad completa de cualquier Bitcoin, lo que imposibilita la fungibilidad. Esto puede dar (y ya ha dado) lugar a situaciones en las que un Bitcoin con un pasado deleznable ya no vale lo mismo que cualquier otro Bitcoin (pues no se acepta como pago). Imagina que esto pasara con los billetes en efectivo...

Enlazando esto con Monero, cabe destacar que su blockchain es "opaco" pues para cada transacción se generan direcciones de envío/recepción aleatorias no reutilizables, se ofusca la cantidad intercambiada, y se firma la transacción con varias firmas.

La segunda capa

Es cierto que la segunda capa de Bitcoin funciona muy bien y que es necesaria para hacer que Bitcoin sea utilizable. Sin embargo, los problemas que la segunda capa pretende solucionar no existirían si no se crearan en la capa base en primer lugar. ¿Qué sentido tiene usar una segunda capa sobre un sistema que de por sí es disfuncional? La solución a los problemas de la escalabilidad deben ser proporcionados por el propio dinero, por la capa base, por Bitcoin. En este sentido, Bitcoin no es más que oro digital, tan inutilizable como medio de intercambio por sí solo que necesita toda una segunda capa que lo haga utilizable (lo mismo que pasaba con el oro y su segunda capa, el papel moneda).

Además, otra cosa que debería levantar sospechas sobre la segunda capa es lo dispuestas que se encuentran ciertas entidades centrales grandes (gobiernos, bancos, etc...) a implementar propuestas de Bitcoin+Lightning. Si el uso el uso de Bitcoin+Lightning, impulsado por el deseo de libertad, se extiende completamente, forzar una sustitución de la capa base por un "BitcoinPlus" que estas entidades controlen es un paso trivial.

Cabe destacar que Monero implementa monolíticamente todas las características que hacen que la convierten en auténtico efectivo digital, sin necesidad de segundas capas que tengan que suplir las deficiencias de una capa base mal implementada.

Incentivos

La naturaleza escasa de Bitcoin es buena, pero su oferta estrictamente limitada (21 millones de unidades) podrá suponer un problema cuando se hayan minado todas. Pues cuando ya no queden Bitcoins por minar, el único incentivo a mantener la red vendrá de las comisiones que los "mineros" cobren por crear las transacciones (lo que encarecerá el uso de Bitcoin).

Comunicación

Muchos comunicadores que tienen como objetivo final promover la adopción masiva de estas tecnologías intentan llevar a cabo una divulgación sin discursos de alto nivel técnico. Pero no debemos olvidar que las criptomonedas no son una solución de naturaleza ecónomica, sino que su naturaleza es tecnológica, y por esto mismo el discurso técnico es totalmente necesario, pues serán las características técnicas y los detalles de implementación los que determinarán las fortalezas y las debilidades de las distintas propuestas.


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